Tener la WiFi abierta implica miles de riesgos como reducción del ancho de banda, robo de la información transmitida, conexión directa con nuestros dispositivos y responsabilidad ante acciones ilícitas. Sin embargo, existen medidas para protegernos como configurar el router correctamente; asignar un sistemade seguridad más avanzado; cambiar la contraseña por defecto; cambiar el nombre de la WiFi; modificar la contraseña para cambiar la configuración y apagarlo si se ausentan varios días.
Siempre existe la posibilidad de que entren intrusos en nuestra red y un método simple de comprobarlo es desconectar todos nuestros dispositivos de la WiFi y si siguen parpadeanto las luces del router, es entonces una gran aclaración de que hay alguien conectado.
Fuente: OSI https://www.osi.es/es/protege-tu-wifi
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